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28/08/2025Toyota es para muchos el fabricante japonés por antonomasia. Aunque es famosa a nivel mundial por los automóviles, también se dedica a los negocios textiles y a la fabricación de telares automáticos y máquinas de coser eléctricas. Este año, la firma nipona cumple 90 años de la creación de su primer automóvil, el A1. En el post de esta semana, vamos a hablar de este primer modelo de Toyota, de su fundador y de cómo se creó la compañía japonesa que todos conocemos hoy.
LA FUNDACIÓN DE TOYOTA COMO FABRICANTE DE AUTOMÓVILES

Como hemos mencionado en el párrafo introductorio, Toyota no era en un principio una empresa dedicada a la fabricación de automóviles. Originalmente se dedicaba exclusivamente a la fabricación de telares. Es a mediados de los años 30, cuando el fabricante de telares Toyoda Automatic Loom, creó una nueva división dedicada a la producción de automóviles, dirigida por Kiichiro Toyoda, hijo del fundador de la compañía, Sakichi Toyoda. Como muchas otras empresas de automóviles, es este apellido familiar el que le da el nombre. Sin embargo, el nombre fue cambiado por una letra.
Se tomó la decisión de modificar el nombre de Toyoda a Toyota para que tuviese una pronunciación más sencilla y para que su escritura simbolizara un comienzo feliz. Al escribir Toyota en vez de Toyoda en Katakana (uno de los dos silabarios empleados en la escritura japonesa), son necesarios ocho trazos. El ocho es, en la cultura japonesa, un número de buena suerte, al igual que en China. Por lo tanto, podemos decir que el nombre de una de las empresas automovilísticas más grandes del mundo, está basado en la superstición y no solo en un apellido familiar, y con el paso del tiempo se ha demostrado que la superstición les ha funcionado como un reloj.
Kiichiro Toyoda (Creative Commons)
TOYOTA A1. EL PRIMER PROTOTIPO
En 1934 el fabricante nipón produjo su primer motor, al que bautizaron como tipo A. Este motor fue empleado en el primer prototipo de automóvil que crearon, el A1, un automóvil construido en 1935. También utilizaron dicho motor para equiparlo en el G1, que fue su primer camión, y que fue creado en 1936. Para la creación del primer prototipo A1, Toyoda compró y desmontó un Chrysler Airflow, siendo este coche del fabricante estadounidense la referencia que usaron para el diseño del A1.

De este primer prototipo A1, solo se construyeron tres unidades, del cual una de ellas se conserva en La Haya, Países Bajos, en el Museo Lowman. Este es el automóvil Toyota más antiguo del mundo que se conserva. En 1935, retocaron algunos detalles del A1 para crear la versión de calle, el AA, que sería oficialmente el primer automóvil de producción de Toyota y que salió al mercado en el mes de septiembre de 1936. Como dato curioso, la división de automóviles fue fundada el 28 de agosto de 1937, un año después del inicio de la producción del AA.

TOYOTA AA. EL PRIMER MODELO DE PRODUCCIÓN
El AA era un sedán de cuatro puertas completamente cerrado. Poseía puertas delanteras convencionales con bisagras frontales, mientras que las puertas posteriores poseían bisagras en la parte trasera. Era un reflejo del estilo art déco y de la tendencia streamline moderne, propia de los automóviles de los años 30. Sus dimensiones eran de 4.740 mm de longitud, por 1.730 mm de ancho, por 1.735 mm de alto, una distancia entre ejes de 2.850 mm y un peso que oscilaba entre los 1.500 y 1.550 kg.

La ventana delantera era de una sola pieza de vidrio plano con un limpiaparabrisas montado en la parte superior del lado del conductor. Contaba con tres ventanas por cada lado: una para la puerta principal (sin ventanilla de esquina), una para la puerta trasera y otra detrás de esta última. Se montó una rueda de repuesto en la tapa casi vertical del maletero. Este modelo solo estaba disponible como vehículo con volante en el lado derecho, algo característico de los coches japoneses, al igual que sucede con los británicos.

El motor que crearon los de Toyota en 1934 para este modelo, era un motor OHV de 6 cilindros y 3.389 centímetros cúbicos (3,4 L) que producía una potencia máxima de 62 CV, con una caja de cambios manual de 3 marchas con la palanca en la columna de dirección. El motor fue sacado de un Chevrolet Master de 1933 que adquirieron para este propósito, mientras que los componentes eléctricos los sacaron de Ford. El coche alcanzaba una velocidad máxima de 100 km/h.

Se utilizaron ejes macizos tanto delante como detrás, y discos de metal prensado para las cuatro llantas, algo muy moderno para la época. Los frenos eran de tambor. La mecánica que utilizaron para el AA, también era la misma para los futuros modelos AB y el camión G1.
Entre los años 1936 y 1943 se produjeron un total de 1404 unidades del Toyota AA. A estas unidades hay que añadirle otras 353 con carrocerías faetón y luego otras 115 del modelo Toyota AC, una variante del Toyota AA creada en 1938 que consistía en un modelo con el mismo motor 3,4 litros del AA, pero con algunos cambios estéticos. El más destacado es el del rediseño del parabrisas, que pasó a estar dividido en dos y ya no era una pieza única de vidrio.

Con la creación de este gran sedán japonés aerodinámico, se sentaron las bases de la que hoy es una de las marcas más reconocidas en el sector automotriz, una marca que se nos viene a la cabeza en cuanto oímos el nombre de su país de origen. Toyota es en la actualidad una gran corporación que se dedica también a la creación de camiones, autobuses e incluso robots. También tiene una subsidiaria dedicada a servicios financieros, posee a Lexus como división de automóviles de lujo y sigue rindiendo tributo a sus orígenes al continuar en el sector textil. Con todo esto, podemos decir que Toyota ha dejado una huella imborrable en muchos sectores, siendo el del automóvil su actual punta de lanza, pero todo esto habría sido imposible sin la creación del legendario prototipo A1 de 1935.