
LAS DOS SEDES DEL GRAN PREMIO DE AUSTRALIA DE FÓRMULA 1
14/03/2025
MG ES5 2025. UN NUEVO SUV ELÉCTRICO QUE QUIERE ARRASAR EN EL VIEJO CONTINENTE
27/03/2025Con el nuevo criterio español de los 30 años de edad para que un coche sea catalogado como automóvil clásico, en este 2025 hay un deportivo de calle legendario que entra en este club, y es el Ferrari F50, un coche que fue icónico en el momento de su lanzamiento y que lo sigue siendo en la actualidad. Esta semana, vamos a centrarnos en este automóvil deportivo de calle clásico contando toda su historia: los orígenes, el significado de su nombre, su diseño, sus especificaciones y, sobre todo, la razón que hizo tan especial a este Cavallino de Maranello ¡Arrancamos!
EL SIGUIENTE EN UNA SERIE DE MODELOS CONMEMORATIVOS
En 1987, Ferrari lanzó un modelo muy especial al que bautizaron como el F40. Este modelo pasó a la historia del automóvil por dos motivos: el primero, que fue el coche que conmemoraba el 40 aniversario de la fundación de Ferrari como marca allá por 1947. Y, en segundo lugar, por ser el último coche que se diseñó en Maranello con Enzo Ferrari todavía vivo, ya que “Il Commendatore” fallecería un año más tarde del lanzamiento de este modelo.

En la década siguiente, ya en los noventa, en Ferrari decidieron buscar un sucesor del F40 que también sirviera para conmemorar una efeméride redonda. Con esta filosofía nació el F50, un modelo que marcó un punto de inflexión dentro de la historia de los automóviles de calle de Ferrari. Fue el F50 el primer modelo construido desde cero de la serie de superdeportivos de edición limitada. Sus dos antecesores, el 288 GTO y el F40, estaban basados o relacionados en modelos previos, pero el F50 dio inicio al ciclo de “exclusividad” dentro de la marca.

El coche fue desvelado al mundo durante el Salón del Automóvil de Ginebra de 1995 con la nomenclatura F50, que conmemoraba el 50 aniversario de la fundación de la marca. Sin embargo, dicha efeméride no tuvo lugar hasta 1997, por lo que se adelantó a dos años, a diferencia de lo que pasó con su predecesor. En este caso, el año 1997 sería el momento en el que se planteó el final del ciclo de vida de su producción, aunque su producción cesó un año más tarde.

La primera unidad del F50 no solamente sirvió como parte de un gran plan de marketing para promocionarlo, sino que también fue empleado en diversas pruebas llevadas a cabo por la marca en la que pilotaron algunas celebridades relacionadas con la Scuderia Ferrari de Fórmula 1, como el gran Niki Lauda o Jean Alesi y Gerhard Berger, los dos pilotos titulares de Ferrari en F1 en ese mismo año, dándole así un valor histórico digno de una pieza de coleccionista.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
El Ferrari F50 está construido íntegramente en fibra de carbono y aluminio. La carrocería tiene muchas curvas que en ciertas zonas posee remates en fondo plano con difusor. Esto lograba incrementar la carga aerodinámica a muy altas velocidades, por lo que se puede decir que era, para la época, lo más parecido a un F1 que podías conducir por calles y carreteras.

El F50 estaba equipado con un motor V12 de 4.698 centímetros cúbicos de cilindrada (4,7 L), que se traducía en una potencia de 520 CV a 8.500 rpm y un par máximo de 471 Nm a 6.500 rpm y 1230 kg de peso. Sus dimensiones eran de 4.480 mm de longitud, por 1986 mm de anchura, por 1120 mm de altura y una distancia entre ejes de 2580 mm. La transmisión del F50 era manual de seis velocidades. Los frenos fueron creados por el fabricante italiano Brembo en hierro, bajo un esquema clásico de gran diámetro. No cuenta con dirección hidráulica, ni sistema antibloqueo de frenos (ABS). Con todos estos datos mostrados, el F50 ofrecía, en la práctica, una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,87 segundos, y una velocidad punta de 325 km/h, todo un Fórmula 1 de calle.


El interior del coche tiene un panel de instrumentos realizado con el mismo material con el que se fabrican los monoplazas de Fórmula 1, la fibra de carbono. Los asientos tienen cinturones de seguridad de tres puntos, pero era opcional instalar unos de cuatro puntos. Contaba con aire acondicionado, algo todavía no tan estándar en todos los coches y equipo de sonido, pero, sorprendentemente, no incluía airbags.
Interior del Ferrari F50 (Wheelsage)
UNIDADES Y VENTAS
Solo se fabricaron 349 unidades en los cuatro años que duró la producción. Como dato curioso, la última de estas unidades se conserva actualmente en el Museo Ferrari en Maranello. El número de ejemplares fue decidido por un estudio de mercado que predijo 350 posibles clientes en el mundo que estuvieran dispuestos a comprar un ejemplar de este modelo. El número de unidades producidas fue reducido a un ejemplar menos, y fueron al final 349, ya que Enzo Ferrari defendía la filosofía que un ejemplar menos de lo que solicita el mercado, sería el número perfecto de unidades a producir. Con esta maniobra se ve que, pese a fallecer a finales de la década anterior, la marca siguió respetando estas tradiciones de su fundador. El F50 fue puesto en venta a un precio de 584.000 dólares, es decir, unos 440.000 euros. Todos y cada uno de ellos fueron vendidos antes incluso de que se fabricaran.

Para evitar especulaciones que sucedieron en lanzamientos anteriores de otras unidades especiales como fue el F40, Ferrari decidió limitar la reserva del F50 a solamente un ejemplar por cliente con concesionarios incluidos e impuso la política de prohibir venderlo antes de pasar dos años a partir de la fecha de entrega, de ahí que todos los F50 fueran encargados y pagados antes de que se fabricaran. Otro criterio de limitación que hizo aún más exclusivo a este coche fue que su venta se limitó únicamente a clientes que ya tenían el F40. Lo anecdótico de esto es que si hubo un cliente que pudo adquirir más de un ejemplar del F50, el Sultán de Brunéi Hassanal Bolkiah, que en 1998 le entregaron seis unidades de este modelo: uno Blanco, otro Amarillo, otro Gris Plateado, uno Azul y dos Rojos, siendo uno de los rojos además, una de las dos únicas unidades del F50 que tenía el volante a la derecha, como en los vehículos ingleses y japoneses.
En definitiva, el Ferrari F50 no solo fue una continuación del F40 en cuanto a la serie de coches Ferrari conmemorativos, sino que también supuso un punto de inflexión en la marca, al ser el primer vehículo de calle en el que era realmente difícil hacerse con uno en propiedad debido a su gran exclusividad, una costumbre que ha perdurado en el tiempo con otros modelos de calle como el Enzo o el Ferrari LaFerrari.





