DAIMLER MOTOR CARRIAGE, EL PRIMER COCHE CON CUATRO RUEDAS.
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13/06/2024El Benz Velo fue uno de los primeros coches de la historia. Fue creado por Karl Benz en el año 1894 como la continuación del famoso Patent-Motorwagen y del Benz Victoria. Este modelo ha pasado a la historia del automóvil por una razón, fue el primer coche que se fabricó para ser lanzado al mercado. Su producción abarcó desde los años 1894 y 1902. Por lo tanto, es de esos vehículos cuya producción estuvo enmarcada en dos siglos. Aquí repasaremos su historia de origen, sus datos más importantes, su participación en el automovilismo y su transcendencia en la historia.
ORIGEN Y ESPECIFICACIONES
En 1886 Karl Benz patentó su carruaje a motor de tres ruedas el 29 de enero de 1886. Con el éxito que tuvo Karl Benz al patentar el primer automóvil del mundo, la gran demanda que hubo para sus vehículos obligó al inventor teutón a trasladar su base de operaciones a una nueva fábrica en la localidad de Waldhofstrasse en Mannheim, una fábrica que estuvo en funcionamiento hasta el año 1908. Karl Benz había nombrado un nuevo consejo de administración para que le ayudase en su empresa Benz & Cie., que estaba en crecimiento. Los asesores asignados recomendaron a Benz que debería centrarse en la fabricación de un nuevo automóvil que fuese menos costoso y más adecuado para la producción en masa.
A raíz de esta sugerencia, Benz decidió diseñar un nuevo automóvil con capacidad para dos pasajeros que contaba con un motor de 3 caballos y que alcanzaba una velocidad máxima de 18 km/h. Este nuevo modelo debutó en el año 1893 y lo bautizó como Benz Victoria. Este vehículo fue el primero de Benz que tuvo cuatro ruedas, adoptando así el esquema estructural de Gottlieb Daimler. Solo se vendieron 85 unidades de este modelo, al precio de unos 30.000 euros actuales. El Benz Victoria fue uno de los primeros automóviles del mundo con motor de combustión interna. También este modelo pasó a la historia por realizar un viaje de mil kilómetros en Kobern-Gondorf, convirtiéndose así en el primer viaje de larga distancia de la historia del automóvil. Una unidad del Benz Victoria puede contemplarse a día de hoy en el Museo Técnico Nacional de la República Checa.
Con la base del Victoria, para el año siguiente (1894) Benz mejoró dicho diseño para crear el modelo que nos interesa, el Benz Velo. La primera versión del sucesor del Benz Victoria estaba equipada con un motor de un solo cilindro, que estaba colocado en la parte trasera del carruaje. Poseía una cilindrada de 1.045 centímetros cúbicos (1 Litro) y 1,5 caballos de potencia. Alcanzaba una velocidad máxima de 20 km/h. Progresivamente el motor se iba modificando para aumentarle la potencia. Para el año 1897, los cambios hicieron que el coche alcanzara los 2,5 caballos. Para 1900 se pasó a los 3 caballos, mientras que en 1901 se pasó a los 3,5 CV. Con el aumento paulatino de la potencia del motor, se consiguió que el Benz Velo pasara de tener una velocidad máxima de 20 km/h a 30. En total se construyeron 67 unidades del Benz Velo en su primer año de producción (1894), mientras que en 1895 la producción anual aumentó a los 134. El modelo estuvo disponible en el mercado hasta el año 1902, con un recuento final de más de 1.200 unidades fabricadas.
BENZ VELO, UN COCHE APTO TAMBIÉN PARA LA COMPETICIÓN
Paralelamente al desarrollo y comercialización de este modelo, se producía en julio de 1894 otro acontecimiento trascendente en la historia del mundo del motor. Se celebró la primera carrera de automóviles del mundo. El periódico parisino, Le Petit Journal, organizó una carrera que empezaba en la capital francesa, París, y finalizaba en la ciudad de Rouen, también en Francia, completando así un recorrido de 126 kilómetros. Este evento fue promocionado en la época como un concurso de carruajes sin caballos. El objetivo no era el de ser el más rápido, sino que el jurado tenía en cuenta numerosos factores: la seguridad, la facilidad del manejo y la relación-calidad precio. Con estos criterios tenidos en cuenta, hubo dos marcas ganadoras en la primera carrera del mundo, Panhard & Levassor y Les fils de Peugeot Frères, conocido actualmente como Peugeot.
Hay que decir que ambos fabricantes franceses ganaron la primera carrera de la historia del automovilismo usando motores de combustión interna patentados por Karl Benz, por lo cual puede decirse que los motores Benz fueron los primeros en ganar una carrera. Aquel día, el Benz Velo también hizo acto de presencia como carruaje de carreras o, si nos ceñimos a las fuentes de la época, como carruaje sin caballos que participó en dicho concurso. El Benz Velo no pudo conseguir la victoria, pero sí logró llevarse una respetable quinta posición. Con la participación del Velo en la primera carrera automovilística del mundo, podría decirse que no hubo una mejor operación de marketing para promocionar el primer automóvil comercial de la historia. Como anécdota, en el año 2019, se cumplieron 125 años de aquel debut de lo que hoy conocemos como Mercedes-Benz en el automovilismo. Para conmemorar esta participación del Benz Velo en la París-Rouen de 1894, la escudería Mercedes de Fórmula 1, decidió celebrar en el Gran Premio de Alemania, en Hockenhiem, dicha efeméride llevando una decoración especial en su coche. Los mecánicos e ingenieros también vistieron en aquel Gran Premio con una estética más retro.
INFLUENCIAS POSTERIORES
El Benz Velo fue un modelo de inspiración para numerosas copias o, mejor dicho, modelos de imitación. El Velo de Karl Benz, era particularmente popular en Francia, donde un fabricante parisino de bicicletas llamado Émile Roger había estado trabajando en la fabricación de motores Benz bajo la licencia de Karl Benz. Roger comenzó también a construir automóviles Benz y, como consecuencia de esto, Francia fue uno de los primeros lugares del mundo donde se comercializó este automóvil. La cosa no termina en el país galo, también en el Reino Unido se llegaron a utilizar las patentes y los automóviles de Benz como puntos de partida para sus propias innovaciones. Frederick W. Lanchester, que era de la ciudad inglesa de Birmingham, construyó un automóvil de gasolina de cuatro ruedas con un diseño similar al de las unidades diseñadas anteriormente por Benz. Utilizaba un sistema de arranque eléctrico, un tipo de tecnología que había sido vista por primera vez en el Benz Velo. También, como curiosidad, el Benz Velo fue el primer automóvil que se introdujo en Sudáfrica, donde fue mostrado por primera vez a dicho país, por el entonces presidente, Paul Kruger, el 4 de enero de 1897, como si de una presentación de un salón comercial se tratase.
En definitiva, el Benz Velo no fue el primer vehículo del mundo, pero al igual que pasó con el Motor Carriage de Daimler, su creación supuso un verdadero punto de inflexión en la historia de la humanidad. Asentó las bases para que el automóvil se estandarizase y pasara a ser algo que pudiese poseer cada vez más personas, algo que años más tarde perfeccionaría el empresario norteamericano Henry Ford a comienzos del siglo XX.