FORD GT90 DE 1995. EL SUCESOR ESPIRITUAL DEL LEGENDARIO GT40

El Ford GT90 se trató de un concept car de alto rendimiento que desarrolló y fabricó Ford en 1995 para ser el sucesor espiritual del legendario Ford GT40 que tantas alegrías dio a la marca del óvalo azul durante los 60 en las 24 horas de Le Mans. Sin embargo, el coche solo se quedó en un prototipo y nunca llegó a producirse, pero fue la semilla de la resurrección del Ford GT40, algo que se haría realidad en las calles y carreteras con el Ford GT de 2004. En el post de esta semana hablaremos de este exótico coche conceptual de Ford y que es muy desconocido por muchos fans de los deportivos estadounidenses. Un modelo que iba a ser producido, pero que solo se quedó en un prototipo. Hablaremos de sus características técnicas y de cómo su dio lugar al nacimiento del Ford GT de calle del Siglo XXI ¡Arrancamos!

DESARROLLO DEL PROYECTO

El Ford GT90 fue construido como un proyecto secreto por un equipo pequeño de ingenieros de la compañía en tan solo seis meses. Compartía muchos componentes del Jaguar XJ220 como la transmisión y el chasis. Esto se debe a que Jaguar pertenecía a Ford en aquella época. El motor V12 del GT90 se desarrolló utilizando un Lincoln Town Car como mula de prueba, en el que pusieron el motor prototipo para así perfeccionarlo.

La idea original era que este coche se produjese para resucitar al GT40 de los años 60. Por desgracia, el plan de producción fue cancelado y solamente se quedó en un prototipo que fue presentado al público en enero de 1995 durante el Salón del Automóvil de Detroit.

DISEÑO

El GT90 heredaba la posición central del motor del Ford GT40. Se tomó de este vehículo algunas señales de estilo, como puertas que cortan la línea del techo, pero tampoco muchos elementos más. En lo referente a los ángulos y el cristal, el Ford GT90 fue el primer Ford en mostrar la filosofía de diseño “New Edge” de la empresa. El GT90 se construyó alrededor de un chasis monocasco de aluminio con sección de nido de abeja y los paneles de la carrocería se moldearon con fibra de carbono, el material ligero con el que están fabricados los F1.

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

El motor V12 de 48 válvulas del GT90 estaba construido sobre un bloque y cabeza de aluminio. Tenía una cilindrada de 5.927 cc (5.9 L) y producía una potencia máxima de 720 CV y 895 Nm de par. Tenía 6.300 rpm. Estaba equipado con un sistema de inducción forzada que utilizaba cuatro turbocompresores Garrett T2. La arquitectura del motor se basó en la familia de motores Ford Modular de 90 grados, basada en la misma arquitectura y diámetro y carrera que el motor V8 de 4,6 litros, pero con cuatro cilindros más agregados, dos más en cada banco de cilindros.

Todo esto produjo un V12 de 90 grados, con un diámetro interior de 90,2 mm y una carrera de 77,3 mm con los cilindros dispuestos en dos bancos en una sola pieza. La potencia producida por el motor se transmite a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de 5 velocidades. Esta transmisión fue desarrollada de manera conjunta por FF Developments y Ricardo. El escape del GT90 se calentaba tanto que sería suficiente para dañar los paneles de la carrocería, por lo que se utilizan baldosas de cerámica, similares a las del transbordador espacial, para evitar así que el automóvil se derritiese. La suspensión es una variante de doble horquilla. La dirección es de piñón y cremallera asistida y los frenos son discos ventilados.

Todas estas características técnicas daban al GT90, según en palabras de la propia Ford, una aceleración de 0 a 60 mph (de 0 a 97 km/h) en tan solo 3, 1 segundos. Alcanzaba las 100 mph (de 0 a 161 km/h) en 6,2 segundos. La velocidad máxima llegaba a superar los 400 km/h, 407 para ser exactos, lo que equivaldría a 253 mph en unidades estadounidenses.

FORD GT90. UN FRACASO A MEDIAS

Desgraciadamente los planes cambiaron sobre la marcha, y el GT90 se quedó solo un coche conceptual. No se llegó a producir en serie, pero la idea de Ford de resucitar al GT40 no terminó mal del todo. Una década más tarde, ya entrado en el Siglo XXI, Ford resucitaría al GT40 de manera definitiva con el Ford GT de 2004. 

Este coche si logró conseguir lo que no pudo el GT90, devolver el nombre de Ford GT a las carreteras. El éxito fue tal que ya contamos con dos generaciones: una primera que duró desde 2004 hasta 2006, y una segunda cuya producción se inició en 2016 y finalizó en 2022.

La cosa no acabó ahí, ya que también se terminó resucitando al Ford GT en las carreras con el Ford GT LM, un modelo de competición basado en el Ford GT de segunda generación y que consiguió en el año 2016 llevarse la victoria de las 24 horas de Le Mans en la categoría GTE-Pro. Esta victoria fue en el año del 50 aniversario de la primera victoria absoluta del GT40 original de Ford en Le Mans 1966, una carrera que como sabéis, se llevó a la gran pantalla.

Actualmente no tenemos un Ford GT vigente en el mercado, pero viendo el tiempo que pasó entre la primera y la segunda generación del Ford GT del Siglo XXI, no sería nada descabellado que Ford resucite en cualquier momento al Ford GT con una tercera generación. Pero hay que tener muy presente que todo esto no hubiera sido posible sin el fracaso del prototipo del GT90 de 1995, un concept car que, al cumplir 30 años en este 2025, ya lo podemos considerar de manera oficial como todo un clásico.